En octubre, Hernán Sánchez fue invitado a contar la experiencia de la enorme operación logística solidaria desplegada para SeamosUno, primero en el Coloquio de Idea y luego en el SC Summit organizado por Expotrade.

En su 56° edición, el tradicional Coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) cambió -por el contexto- de formato presencial a online, pero con el mismo interés, convocatoria y atención como en años anteriores. Bajo la consigna “Qué país queremos ser”, más de 35.000 personas durante 3 jornadas intercambiaron tendencias, experiencias y conocimientos para pensar la Argentina del futuro.

En la mañana de apertura, minutos después de que el Presidente Alberto Fernández culminara su discurso desde la Quinta de Olivos, se presentó el panel “Un país en el que SeamosUno”, el caso donde sectores empresariales y públicos, junto a organizaciones religiosas y ONG´s, convergieron en un mismo objetivo para ayudar a quienes más lo necesitan. Durante el panel, Gastón Remy, ex presidente de IDEA, y el sacerdote Rodrigo Zarazaga, director de CIAS, relataron cómo nació la iniciativa para reunir y distribuir 1 millón de cajas con alimentos y elementos de higiene, en pleno inicio de la pandemia.

Durante la presentación, a través de un video en la pantalla gigante del auditorio desde donde se transmitió el evento, hizo su aparición Hernán Sánchez, presidente de CEDOL, para explicar el rol destacado de las empresas de logística durante la campaña solidaria más grande del país.

“CEDOL se sumó desde el principio a SeamosUno, una campaña de enormes dimensiones”, comenzó. “Para que se entienda la envergadura de la operación, se armaron más de 1 millón de cajas con kit de higiene y alimentos, que representan cerca de 18.000 pallets; se involucró a más de 350 colaboradores directos durante 6 meses; trabajamos en 2 centros de distribución (zona oeste y zona sur); y, finalmente, planificamos y coordinamos una distribución en la última milla que superó los 1700 viajes, muchos en condiciones realmente adversas, lo que representó en sí mismo otro desafío”.

Para el presidente de CEDOL; uno de los mayores aportes que hicieron fue la elección de la caja como contenedor de las raciones de alimento, un factor clave para darle flexibilidad y adaptabilidad al proyecto que debía alinearse con la recaudación de fondos de las donaciones y con los plazos de tiempo. La caja resolvió varios aspectos clave para el éxito de la operación, pero también fue un elemento objetivo de todas las buenas intenciones que tenía el programa solidario, un canalizador simbólico de la situación de aislamiento para que la gente se quede en su casa”, dijo. Y, asimismo, indicó que para los empresarios del sector logístico que participaron, el proyecto representó “una gran satisfacción al aportar su granito de arena en esta causa tan importante”. Y remarcó: “lo mejor que sabemos hacer, lo pusimos a disposición de SeamosUno”.

Por su parte, Remy señaló que “la campaña le pegó una patada al individualismo, uniendo diferentes liderazgos de la sociedad para crear un círculo virtuoso de trabajo y eficiencia con intereses comunes”. Mientras que Zarazaga resumió: “el millón de cajas equivale a 60 millones de raciones de comida. Parecía un delirio, pero ese objetivo nos generó una pasión contagiosa dentro de un proyecto amplio, abierto a la participación de empresas que compiten entre sí, organizaciones religiosas, etc. Todos deponiendo egos”.

Logística solidaria en el SC Summit
Unos días después, el presidente de CEDOL volvió a referirse a la logística solidaria detrás de SeamosUno, con más detalles, durante su participación en el Supply Chain Summit organizado por Expotrade. Al final de la primera jornada, Hernán Sánchez explicó que “desde la #logística, no fue un proyecto complicado porque implicaba hacer lo que mejor hacemos. El desafío fueron la escalabilidad de la campaña, el contexto de pandemia y el territorio”.

Otro aspecto que enfatizó fue que en todo momento SeamosUno estuvo controlado por las cuatro compañías de auditoría más importantes del mundo para darle total transparencia a todos los procesos. Además, destacó, “en tarifas de mercado, el sector logístico aportó cerca de $150 millones en servicios para esta campaña solidaria, a través de operaciones en centros de distribución y transporte en la última milla”.

Por otro lado, el directivo resaltó la función de las cámaras y asociaciones como facilitadores clave en estos proyectos: “SeamosUno no se hubiera podido concretar en cantidad y eficacia sin un espacio como CEDOL que unificó, integró y organizó de manera colaborativa a sus socios, detrás de un objetivo solidario en común”.

Competencia y colaboración
Ya en el tramo final de su presentación, Sánchez repasó algunas enseñanzas que dejó esta experiencia de logística solidaria. “Cuando el objetivo está claro todo es más sencillo y, a veces, en las empresas no bajamos claramente hacia dónde debemos ir, con lo que complicamos, por ejemplo, los tiempos de implementación”, dijo.

Por otro lado, también pidió empezar a discutir la competitividad logística del país: “agreguemos productividad desde lo que nos corresponde y exijamos a nuestros colegas de otros sectores que hagan lo mismo”. Para el presidente de CEDOL, Argentina cuenta con un nivel alto de tercerización sustentado en la competencia entre empresas, pero falta complementariedad y colaboración entre operadores logísticos. “Es una cuestión de maduración como sector, un camino que debemos recorrer”, reconoció.

Finalmente, aseguró que la última milla es muy complicada en ciertos lugares de nuestro país y que la evolución del comercio electrónico en este tiempo abarcó a una pequeña porción de la población. “La gran mayoría no tiene acceso a medios o infraestructura para beneficiarse de la última milla; por eso debemos corregir y mejorar esa realidad desde la infraestructura, que termina siendo un aspecto central para la competitividad del país”, concluyó Hernán Sánchez.