“El sector tiene una potencialidad enorme de crecimiento buscando siempre ser más flexibles, ágiles y eficientes”. 

Hace 15 años que Johanna Saraleguy se desempeña en el sector logístico, aprendiendo día a día de cada eslabón de la cadena. Esta licenciada en Psicología trabajó en el área de RR.HH. y actualmente se dedica a fidelizar a los clientes y desarrollar nuevos negocios en el seno de la empresa familiar.

“Como operadores logísticos, la importancia radica en la eficiencia y eficacia e indefectiblemente en potenciar la calidad del servicio”, asegura la directora y propietaria de Osme Logística.

Para usted, la logística es…

Utilizar la lógica para adaptarse a las necesidades del mercado. Somos una herramienta esencial a la hora de brindar soluciones. Nuestros clientes esperan soluciones, no problemas. Y con el profesionalismo del capital humano impulsamos el sector.

– ¿Cómo describiría la actualidad del sector logístico argentino?

– Un sector en constante crecimiento, con un desafío enorme de parte de los operadores para estar a la altura de lo que necesita el consumidor. La pandemia intensificó el volumen de operaciones y, en la actualidad, ya con volúmenes más estables en lo referido al e-commerce, la logística se encuentra en un balance positivo y en creciente recuperación. Al haberse acelerado los procesos, también los operadores comenzaron o intensificaron la incorporación de tecnología y, por ende, avanzaron en su profesionalización.

– ¿Qué nivel de servicio están brindando los operadores logísticos?

– Los grandes operadores son la punta de lanza para incorporar nuevas tecnologías; los intermedios continúan generando su base sólida de servicio, apostando a infraestructura y tecnología, y los más chicos tratan de profesionalizarse. En todos los casos, entiende al cliente interno como clave para el funcionamiento de la empresa y al cliente externo, cambiante y demandante.

– ¿Cómo son los profesionales y recursos humanos del sector?

-Tienen un elevado grado de profesionalización y vocación de servicio. Sin embargo, hay que continuar incorporando cultura de trabajo como sociedad en los niveles más operativos. Apostamos al crecimiento de los jóvenes profesionales para que aporten su frescura e innovación.

– ¿Cuál es su visión estratégica de la logística como negocio? ¿Por dónde pasa el negocio actual y cómo será en el futuro?

– La estrategia es la rapidez, confiabilidad y transparencia en la información, eficiencia para los procesos logísticos internos dentro de la empresa e información clave para el usuario. El negocio actual y futuro, sin ninguna duda, es la incorporación de la tecnología aplicada al servicio.

– ¿Hay un área dentro de la logística que se destaque en la actualidad por sobre el resto o sea clave a futuro?

– No quiero ser repetitiva, pero no hay ninguna duda de que el área estrella es la tecnología, actual y futura, así como también los profesionales que acompañen y no escaseen en este sentido.

– ¿La logística argentina es tan cara como sostienen?

-La pregunta sería: ¿Qué no es caro en la Argentina para un empresario? Los costos logísticos argentinos son los más caros de América latina. Entonces, no hay manera de no trasladarlos al precio. El desafío de todos nosotros es justamente la calidad del servicio que brindamos y cómo diferenciarnos. Como operadores logísticos, la importancia radica en la eficiencia y eficacia e, indefectiblemente, en potenciar la calidad del servicio. Entonces, nos deberíamos preguntar si un servicio de calidad es caro o no y en relación a qué. El aumento de la tercierización en los operadores logísticos es una muestra de que vale la pena hacerla. Cada uno debe focalizarse en lo que sabe hacer. Nosotros, en la logística, y nuestros usuarios, en potenciar su negocio mediante la comercialización de sus productos.

– ¿Qué reflexión hace cuando escucha que hablan de la logística como culpable de la suba de precios en productos?

-Somos especialistas en echarle la culpa al otro. Pero vivimos en un contexto dolarizado y con una inflación que supera el 50%. Es muy difícil para todos los empresarios, no importa el rubro, sostener nuestros negocios. Nuestra principal tarea es adaptar, resolver, dar solución a costos competitivos. Entonces, nuestro costo en la imputación del producto no es del todo significativo.

– ¿Cuáles son los principales problemas que afronta la logística argentina?

-La logística y creo que la mayoría de los sectores sufrimos de lo mismo en la actualidad y también históricamente: la inflación del país, reglas poco claras y la cultura de trabajo cada vez más desdibujada. La presión impositiva y las políticas de corto plazo hacen del escenario empresarial un panorama complejo.

– Si le tocara armar un Plan Logístico Nacional a 15 años, ¿cuáles serían los tres primeros puntos que definiría como esenciales?

Primero la infraestructura: centros logísticos, tecnología, rutas, por ejemplo. Segundo la sinergia de conocimiento y planes de largo plazo para que sea factible invertir en la Argentina. Y tercero el liderazgo coparticipativo entre operadores logísticos.

– Para 2050, la logística argentina… 

– No lo puedo imaginar sin la complementariedad de las redes de los operadores logísticos, con tecnología, con ciberseguridad y profesionales a la altura de la circunstancias, con sistemas integrados y hasta espacios de almacenamiento compartidos según la demanda y la oferta. El sector tiene una potencialidad enorme de crecimiento, buscando siempre ser más flexibles, ágiles y eficientes.