Novedades de junio: Gobierno, empresarios y gremio acuerdan protocolo de higiene para el Transporte de Cargas – FAETyL: Nuevo Director Ejecutivo y otra Cámara miembro – Logística en pandemia: hacia un servicio más seguro – Buenas prácticas para lograr la logística colaborativa.

TRANSPORTE DE CARGAS: GOBIERNO, EMPRESARIOS Y GREMIO ACUERDAN PROTOCOLO DE HIGIENE

El Gobierno Nacional logró un importante acuerdo con la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y las Cámaras Empresarias del sector de logística y transporte para llevar adelante la aplicación del protocolo “Plan de emergencia covid-19, para el transporte automotor de cargas generales y peligrosas en las rutas nacionales”, que garantiza las pautas mínimas de higiene y prevención que contribuyen a minimizar la propagación del virus.

En la apertura de la reunión, el ministro de Transporte, Mario  Meoni, señaló que “hace un par de meses veníamos trabajando en este protocolo, entre muchos actores, en un contexto muy particular del país”. El protocolo establece acciones para prevenir el contagio del virus, aplicables a las diferentes etapas del viaje (carga, viaje, paradores, y descarga) y a las condiciones sanitarias que debe tener el camión. El mismo se encuentra en línea con las normas sanitarias del Ministerio de Salud y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y debe ser cumplido en todas las rutas nacionales del país.

Es importante remarcar que la aplicación del protocolo es obligatoria para los operadores de transporte de carga de jurisdicción nacional e internacional que transiten por las rutas del territorio nacional y no desestima los protocolos que cada empresa implemente en cumplimiento a los requisitos propios de cada jurisdicción para sus actividades. El protocolo busca el cumplimiento a las medidas sanitarias para cuidar a transportistas y/o trabajadores del servicio de distribución y transporte terrestre de cargas nacional e internacional, que deban continuar prestando tareas durante la pandemia.

Entre otras medidas, describe las obligaciones de los empleadores de proporcionar a los conductores, para que estén disponibles en el medio de transporte, jabones y geles desinfectantes, además de contar con barbijos, tapabocas, alcohol en gel, para ser utilizado por sus conductores y las cabinas de los camiones deben desinfectarse antes de cada nuevo servicio.

Por su parte, los conductores deberán respetar las normas específicas en materia de higiene y distanciamiento social establecidas por las autoridades nacionales, utilizar equipos de protección adecuados, como mascarillas y/o barbijos que cubran nariz, boca y mentón y guantes al momento de interacciones sociales y no deberán presentar ningún síntoma de la enfermedad.

Finalmente, las actividades de carga y descarga deben ser realizadas, en la medida de lo posible, por el personal local de la empresa que reciba o envíe las mercancías y, para facilitar el trámite, la empresa enviará electrónicamente y de antemano todos los documentos relativos a la operación de transporte.

FAETYL: NUEVO DIRECTOR EJECUTIVO Y OTRA CÁMARA MIEMBRO

La Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETyL) anunció la incorporación de Pablo Gunning como nuevo director Ejecutivo. Recientemente, se desempeñó como Gerente de Relaciones Institucionales de Enel Argentina y trae consigo una vasta experiencia de más de 30 años en áreas de relaciones institucionales, marketing, asuntos públicos y comunicaciones en corporaciones, empresas y Estado Nacional. Además, es Master en Communications Management and Finance de la Universidad de Syracuse (New York) y, anteriormente, desarrolló funciones en Aerolíneas Argentinas, NEC y ABN AMRO Bank. Gunning tendrá como objetivo principal la coordinación, la representación y la defensa de los intereses generales y comunes de los asociados y el desarrollo profesional de la entidad. Su nombramiento demuestra el interés de la federación por seguir profesionalizando el sector.

Por otro lado, FAETyL también comunicó que la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental (CAITPA) se sumó a la lista de entidades miembros de la Federación. CAITPA, con sus 41 asociados, coordina el tratamiento profesional de los residuos especiales, tanto industriales como patógenos y tiene como compromiso la reducción del impacto de estos desechos sobre el medio ambiente y la vida humana.

Con más de 25 años de experiencia, al día de hoy agrupa al 98% de la capacidad de tratamiento profesional de los residuos de nuestro país.

El objetivo de la flamante incorporación es representar, en el país y en el exterior, los intereses del sector, jerarquizar la actividad y velar para que todos sus miembros respeten las normas éticas, comerciales y judiciales vigentes.

FAETyL se creó hace un año con el objetivo de agrupar a las empresas transportistas y de logística. De esta manera, CAITPA se suma a las 5 cámaras fundadoras: AECA (Asociación de Empresas de Correo de la República Argentina), CADESA (Cámara de Empresas de Saneamiento Ambiental), CEDAB (Cámara Empresaria de Autotransporte de Bebidas), CEDOL (Cámara Empresaria de Operadores Logísticos) y CETCA (Cámara de Empresas Argentinas Transportadoras de Caudales).

La federación tiene alcance nacional, una flota de 17 mil vehículos y 130 mil empleados de las cámaras adheridas. Esta nueva incorporación refleja el crecimiento de FAETyL y su compromiso con la innovación, las mejores prácticas, el cuidado del medioambiente y las generaciones futuras.

LOGÍSTICA EN PANDEMIA: HACIA UN SERVICIO MÁS SEGURO

En cuarentena, la logística adquirió un protagonismo sin precedentes ya que, en una primera etapa, de ella dependía la distribución y el abastecimiento de los productos esenciales y, actualmente, sigue jugando un rol clave en la reactivación de comercios de distintos rubros.

Pero cuando se habla de logística, suele pensarse que se trata solo del traslado de una encomienda ya que únicamente se visibiliza la entrega, cuando en verdad es un servicio mucho más complejo que implica la administración de inventarios y de pedidos, el empaque y la trazabilidad del producto, todo rodeado de un complejo sistema de protocolos y rigurosos controles.

Frente a la aparición del COVID-19 y tras el Decreto del aislamiento social preventivo y obligatorio, la logística también debió hacer frente a un abrupto crecimiento de las compras online, que en contexto de pandemia alcanzó a ser del 300%, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). Esto se tradujo en un mayor volumen para las empresas del sector, que prácticamente de un día para el otro debieron adaptar sus recursos y procesos para responder a la creciente demanda. Adicionalmente, y en la mayoría de los casos, la cantidad de personal disponible para trabajar se vio afectada, dado que muchos de los colaboradores se encuentran dentro de la edad o de grupos de riesgo.

En medio de esta vorágine, la logística está enfocando sus esfuerzos en los protocolos de seguridad para garantizar que los productos lleguen a los hogares en tiempo (algo que hoy más que nunca se transformó en un factor decisor de la compra) y forma. Al respecto, María Clara Torrado, gerente de Customer Experience de OCASA, explicó cómo es el recorrido por el que pasa una encomienda, desde su retiro hasta la puerta de un domicilio. “El proceso logístico comienza en el momento en que se le informa al cliente que se va a despachar el producto. La colecta se realiza mediante un escaneo para asegurar su trazabilidad y cada envío tiene una etiqueta con las referencias que permiten rastrear la caja, como así también los datos de la entrega; en ningún caso se detallan referencias sobre el contenido o valor del mismo”, señaló.

Al llegar a la planta de almacenamiento, el paquete es descargado y nuevamente escaneado para ingresarlo al sistema y dar inicio al proceso de preparación del pedido. “Cada operador que realiza los pasos de lectura de la pieza y el armado de pallet, así como aquellos que intervienen en la ruta de la última milla, quedan identificados en el proceso. Incluso, podemos saber exactamente en qué día y a qué hora interactuó cada empleado con la mercadería”, resaltó. La última instancia es el destino final de distribución, que es cuando se entregan los paquetes con sus respectivas referencias a cada chofer identificando la zona de entrega y número de envío. “Los choferes cuentan con un registro especial en la compañía y tienen sus propias métricas de performance que identifican los porcentajes de entregas efectivas, como así también otros indicadores esenciales que nos permiten obtener oportunidades de mejora en este tramo del proceso”, enfatizó Torrado.

Una vez que se inicia el proceso de entrega, el recorrido de cada vehículo es monitoreado mediante GPS y al llegar al domicilio, el chofer registra el resultado de la entrega en el sistema a través de un teléfono móvil. “Hay un proceso de control operativo en caso de que el transportista indique algo diferente a las coordenadas del GPS, para evitar cualquier adulteración de la información, a la vez que se realiza un seguimiento respecto a la eficiencia de carga para que ningún paquete regrese a planta por falta de tiempo para culminar el recorrido”, aportó la ejecutiva.

Además, Torrado afirmó que el complejo procedimiento adoptado por OCASA es parte de su apuesta por brindar un servicio seguro y confiable en cada etapa. De hecho, sus plantas están equipadas con cámaras de grabación de circuito cerrado y cuentan con un control de acceso individual de empleados y dos áreas de seguridad, una patrimonial y otra de auditoría operativa, que realizan los controles de rutina y los reportes diarios de la operatoria, cruzando las diferentes actividades detalladas para detectar cualquier tipo de desvío. “En cualquier instancia del proceso, el cliente corporativo, el vendedor o el destinatario final tiene acceso a los canales de post venta para realizar consultas o reclamos”, finalizó.

Desde un primer momento, la logística fue eximida de cumplir con el aislamiento y ha estado al servicio de todas las otras áreas para responder a necesidades específicas, como el traslado de productos de primera necesidad. Hoy, más que nunca, frente a la tendencia en alza del e-commerce la industria logística redobla sus esfuerzos presentándose como un aliado indispensable para acompañar a las distintas actividades en las etapas que siguen, en pos de la recuperación de la economía.

BUENAS PRÁCTICAS PARA LOGRAR LA LOGÍSTICA COLABORATIVA

Los procesos de negocios en las cadenas de suministros y la logística asociada a las mismas, requieren de nuevos modelos de gestión que permitan mejorar eficiencias y costos para lograr saltos cuali y cuantitativos imprescindibles para una mejor economía del país.

Es por ello que el Foro Logístico de Buenos Aires presentó un trabajo orientativo sobre Buenas Prácticas para lograr la logística colaborativa, ya que, aunque existen numerosos planteos sobre los beneficios que aportaría su desarrollo a la economía, es difícil encontrar material de estudio de casos concretos.

Ante la variedad de definiciones para lo que es colaborativo, el documento justifica y asume una definición, y revisa distintos casos logísticos desarrollados o pensados en la Argentina, para establecer los beneficios que pudieron o podrían aportar a los distintos actores y a las cadenas de suministro involucradas, tanto en mejoras del nivel de servicio como en disminución de costos, así como las dificultades que se tuvieron o que se podrían tener para su implementación.

La definición adoptada expresa: “Logística colaborativa consiste en compartir operaciones y/o recursos y/o servicios entre distintos actores de una o de distintas redes de suministro, sean estas competidoras o no, a efectos de mantener o mejorar el nivel de servicio logístico, con disminución de su costo y aumento de la flexibilidad operativa”.

El trabajo presenta los casos divididos en cuatro categorías: Tipo 1, entre empresas y/o redes de suministros que compiten entre sí por el mismo mercado; Tipo 2, entre empresas y/o redes de suministros que no compiten entre sí por el mismo mercado; Tipo 3, entre actores de una misma red de suministros, ya sea para aprovisionamiento, almacenamiento y/o distribución; y Tipo 4, una combinación de empresas y/o redes que pertenecen simultáneamente a alguno de los otros tres tipos.

Entre las observaciones se recomienda que antes de realizar tareas colaborativas debe existir confianza entre las empresas involucradas, así como una mutua comprensión de los intereses que llevan a cada uno a realizar una alianza, para que no existan problemas posteriores. En otra sección se analizan las causas que gestan las participaciones logísticas colaborativas. El documento completo se puede solicitar a forologba@gmail.com

El Foro Logístico de Buenos Aires es un grupo de expertos profesionales que comparte conocimientos y experiencias sobre diversas cadenas logísticas, con muchos años en funciones directivas, que están dispuestos a dar apoyo al desarrollo eficiente y sustentable a las actividades de esos importantes sectores de la economía. La comisión de trabajo que preparó este documento está conformada por: Edgardo Cesario, Fabián Jerez, Guillermo Rimoldi, Javier Orloff, Jorge Tesler, Marcelo Morandini, Martín Contartese, Matías van Balen Blanken y Rodolfo Fiadone.