Directivos de las empresas asociadas a CEDOL expresaron su visión sobre el año que termina y las proyecciones para 2023.

Tras la pandemia, la logística tomó un rol protagónico, a raíz de ser considerada como actividad esencial, acompañada por el crecimiento exponencial dado por los cambios de hábitos de consumo a través de Internet. Las restricciones cambiarias, las trabas burocráticas y el complejo escenario internacional, sumado al año electoral que se avecina, sin embargo, generan incertidumbre en el sector.

Ignacio Rey Iraola, presidente de SAF y miembro de CEDOL, expresó al respecto: “Iniciamos el año con la esperanza de la reactivación, por la normalización luego de la salida de la pandemia y un escenario mundial más optimista. Pero el 2022 delineó un panorama muy complejo para la actividad, no exento de fuertes dificultades, en un contexto de una crisis económica mundial sin precedente, por causa de la guerra en Ucrania, suba de precios de la energía y combustibles, alta inflación, inestabilidad del tipo de cambio y una sequía, que implicó en la Argentina, para el ciclo 2022/23, una merma de millones de dólares en la producción agropecuaria, sumado a constantes cambios en las normativas, como las recientes limitaciones para las importaciones”.

Además, agregó: “El nivel de costos se incrementó sustancialmente en 2022. Segú el Índice CEDOL de los últimos 12 meses, llegó a 112,95%. Se destacaron los aumentos de combustibles, la suba en los costos del material rodante y sus rubros componentes relacionados, como los neumáticos, las reparaciones y los seguros, además de los ajustes del peaje y los aumentos del costo del personal, como consecuencia de la inflación.

Néstor Membrive, actual tesorero de CEDOL y CEO de Distribuidora Metropolitana, aseveró, a su turno: “Fue un año muy complejo, pero creo que para la industria logística el balance es positivo. La demanda de servicios logísticos fue sostenida y nos hizo sentir los problemas que tuvimos con insumos básicos como el combustible y los neumáticos. Pero también esa demanda creciente amortiguó la gran escalada de costos”.

Gabriel Vinitzky, gerente general de LOG-IN FARMA, también sostuvo que fue un año positivo para el sector: “La empresa creció notablemente en cantidad de clientes, lo cual se traduce en más metros ocupados, más personal empleado y más unidades de transporte utilizadas para soportar tal evolución, lo cual nos gratifica profundamente”.

Fabián Yannone, presidente de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) y secretario de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), afirmó que “todos los sectores vinculados a la cadena de abastecimiento en la Argentina durante 2022 se mantuvieron en volúmenes por encima del piso que se generó durante los años más duros de la pandemia”.

En ese sentido, observó: “Este año, tuvimos un contexto difícil dado por la guerra Rusia-Ucrania, que condicionó el abastecimiento de combustible, las dificultades en el escenario de regreso del empleo a la presencialidad a escala mundial, con producción insuficiente de bienes y repuestos necesarios para funcionar, el desabastecimiento de neumáticos y el manejo de la incertidumbre que generó una inflación alta”.

Mauricio Ronchietto, CEO de Cruz del Sur, manifestó: “Este 2022 termina de forma positiva para el sector. Se consolidaron mercados como el eCommerce y, a pesar de las restricciones externas, pudimos crecer en términos de capacidad instalada y compra de infraestructura. En nuestro caso, este año tuvimos un buen primer semestre, con un alto ritmo de crecimiento, y un segundo semestre con desaceleración. La escalada inflacionaria y las restricciones a las importaciones tuvieron un impacto directo en el nivel de actividad”.

Juan Calvo, director comercial de Andreani, explicó: “El primer semestre fue bueno. Estuvimos bastante por encima, en términos de unidades, de lo que imaginábamos. En tanto, en el segundo semestre, todo lo que estuvo asociado al consumo empezó a caer drásticamente y cerramos muy por debajo en términos de volúmenes de lo que fue el primero. Tenemos una diversidad de segmentos muy alta, por lo que en alguno los volúmenes son más estables cómo es el de la industria”.

Los desafíos del 2023

En cuanto a las perspectivas, Rey Iraola vislumbra en 2023 alentador en algunos aspectos y complicados en otros: “Hay esperanza en sectores como el agropecuario, por un mejor escenario climático y un aumento de la producción, además de una posible mejora del rubro energético, si se activa el gasoducto de Vaca Muerta. Por otro lado, hay incertidumbre tanto económica como política. Será un año de elecciones y se tendrán que tomar decisiones que se vienen postergando en el ámbito económico, como la política de tipo de cambio y la estrategia de comercio exterior, que impactarán en el circuito logístico de importación y exportación”.

Observa además que, en este escenario, cada empresa se tendrá que focalizar en cómo generar valor agregado a sus clientes: “La clave de la logística será ofrecer flexibilidad y optimización de costos con servicios de alta calidad, frente a un escenario de incertidumbre, tercerizar tanto la inversión en la operación logística como adaptar el servicio a los cambios de volúmenes o criterios de entrega. El 2023 será un año para planificar actividades. Todos nos hacemos muchas preguntas, pero es difícil encontrar respuestas convincentes y fundadas. Por eso, hay que trabajar en un esquema flexible de rápida adaptación. No se puede definir el 100% de la solución en un escenario que todavía no está claro”.

Membrive fue positivo: “En 2023, el sector seguirá creciendo, y los operadores seguiremos apostando a la eficiencia y sustentabilidad. Creo que cada día la sociedad toma conciencia del rol crucial que tenemos los operadores logísticos”. Por su parte Vinitzky indicó que “no podemos dejar de considerar el particular escenario preelectoral, con su impacto económico y social, lo cual incorpora las incertidumbres propias de este tipo de contextos. No obstante, en nuestro caso nos proyectamos con la misma convicción y energía con la que encaramos tan sólo hace cuatro años el lanzamiento de nuestra empresa, instalándola en el mercado como un operador logístico con foco en la industria de la salud”.

Yannone enfatizó que “nuestro desafío es seguir profesionalizándonos para dar más y mejores servicios en toda la cadena de abastecimiento, a la altura de las necesidades de cada cliente en cada eslabón». En cuanto a la responsabilidad social, resaltó la importancia de “evolucionar en la igualdad de género y tomar cada vez más conciencia del cuidado del planeta, con políticas de sustentabilidad y medio ambiente profundas y exigentes, para nuestras organizaciones y todos sus stakeholders. Es fundamental que podamos adaptarnos a un mundo cada vez más globalizado, lo que implica decisiones más flexibles y cambiantes”.

El CEO de CDS vaticinó un 2023 similar al del último semestre del corriente año, “con moderado crecimiento respecto del 2022, con alto nivel de competencia para capturar el mercado disponible y presión sobre la estructura de costos. A su vez, serán un factor de influencia las restricciones externas para las inversiones y la necesidad de capturar talentos para crecer en capital humano”.

Calvo, finalmente, concluyó: “La expectativa es de estabilidad en la industria farmacéutica y crecimiento en energía. En cuanto al consumo, veo un panorama parecido al segundo semestre, con un volumen por debajo de lo que fue el primer semestre, recuperando algunos volúmenes con la incorporación de nuevo clientes”.