“En el futuro de la logística en Argentina, veo una mayor automatización, una consolidación de operadores y una creciente demanda de soluciones personalizadas.”
Alejandro Falce es empresario, docente, licenciado en logística, hombre de rugby y amante de la montaña, padre de 2 hijos varones y casado con Julieta.
Comenzó a trabajar en el rubro logístico en el año 2000 con su familia realizando operaciones para la cadena de supermercados EKI dentro de su centro de distribución. Ahí vio en primera persona el funcionamiento de una cadena de abastecimiento, las distintas problemáticas y soluciones que surgen día a día. Para aquel entonces los sistemas y la tecnología no brindaban los datos hoy disponemos. “Se dependía mucho más de la gestión, los recursos humanos, y del cumplimiento de los objetivos trazados para cada uno de esos sectores, y de los equipos interdisciplinarios que realmente debían trabajar de manera orgánica para poder ser eficientes y exitosos. Y esa fue la mejor escuela” asegura el actual presidente de TML.
-Para usted, la logística es (reflexión libre, frase, una palabra, etc.)…
La logística es el conjunto de procesos y actividades que permiten gestionar de manera eficiente el flujo de productos servicios e información desde el punto de origen hasta el consumidor final. Su objetivo es asegurar que el producto correcto llegue al lugar adecuado, en el momento preciso, en las condiciones deseadas y al menor costo posible. Es el medio para hacernos de todo lo que consumimos en la actualidad y la herramienta que satisface cada día de mejor manera nuestros gustos, deseos y necesidades en tiempo y forma.
-¿Cómo describiría la actualidad del sector logístico argentino?
Es un momento de grandes desafíos y oportunidades. La crisis económica está presionando sobre los costos. La eficiencia y la calidad de nuestras operaciones son factores claves. Seguir invirtiendo en tecnología, sustentabilidad y recursos humanos profesionalizados es algo vital y obligatorio. Desde mi punto de vista las sinergias entre colegas y asociados es extremadamente vital y necesario en los tiempos que estamos viviendo. Tener estructuras pesadas y con poco margen de maniobra es algo cada vez más riesgoso. La presión de los nuevos players de venta on-line no debe correr el foco de seguir apostando a operaciones reguladas, seguras y de calidad. Es el momento de combatir la ilegalidad o el trabajo desregulado, para competir sanamente y con valores.
-¿Qué nivel poseen los operadores logísticos argentinos?
Los operadores logísticos Argentinos han evolucionado significativamente en los últimos años. Contamos con empresas de muy buen nivel, muchas de ellas con certificaciones internacionales y con una fuerte inversión en tecnología. Sin embargo, también existe una gran heterogeneidad. Hay operadores muy profesionales y eficientes que ofrecen servicios de valor agregado, mientras otros aun tienen un largo camino por recorrer en términos de estandarización, inversión en tecnología y capacitación de su personal. En general se está viendo una clara tendencia obligada a la especialización y a la búsqueda de soluciones integrales.
-¿Cuál es su visión estratégica de la logística como negocio? ¿Por dónde pasa el negocio actual?
La logística ya no es un simple centro de costos, si no un socio estratégico fundamental para la competitividad y crecimiento de cualquier empresa. El negocio pasa por la eficiencia, la visibilidad y la flexibilidad. Las empresas necesitan soluciones logísticas que les permitan optimizar sus inventarios, reducir tiempos de entregas, mejoras en trazabilidad y poseer la capacidad de responder rápidamente a las demandas cambiantes de cada sector.
-¿Hay un área dentro de la logística en la actualidad que destaque por sobre el resto o sea clave a futuro? ¿Por qué?
Definitivamente, el área que destaca y será clave a futuro es la logística de la última milla y todo lo relacionado con la digitalización y el análisis de datos.
Con el auge del E-commerce, la entrega de la última milla se ha vuelto el cuello de botella y le punto de contacto más crítico con el cliente final. La eficiencia, rapidez y flexibilidad en esta etapa definan la experiencia del cliente y por ende, el éxito o fracaso del negocio.
La implementación de tecnologías como la Iot, inteligencia artificial, blockchain y big data permite optimizar rutas, predecir demandas, gestionar inventarios de forma más eficiente y ofrecer una trazabilidad completa. La capacidad de analizar estos datos para tomar decisiones estratégicas es los que realmente generara valor a futuro.
-¿Qué reflexión hace cuando escucha que hablan de la logística como culpable de la suba de precios en productos?
Opino que es una simplificación excesiva y en gran parte errónea. Si bien los costos logísticos son una parte importante del precio final del producto, la logística per se busca la eficiencia y la reducción de costos.
Los verdaderos factores detrás de la suba de precios suelen ser mucho más complejos e incluyen: inflación generalizada, aumento de costos de combustibles y materiales, costos laborales y sindicales, cargas impositivas, infraestructura deficiente y burocracia y regulaciones. La logística, de hecho, juega un papel crucial en contener los precios al buscar constantemente la optimización y la eficiencia. Sin una logística eficiente, los precios serian aún más altos.
-¿Cómo son los profesionales y recursos humanos del sector?
Los profesionales y recursos humanos del sector logístico en Argentina son, en general, resilientes y adaptables. Existe una fuerte necesidad de perfiles con habilidades en Análisis de datos y tecnología: manejo de software de gestión, herramientas de Big Data, etc. En Gestión de proyectos y procesos: capacidad para optimizar flujos de trabajo. En Pensamiento estratégico y resolución de problemas para afrontar los desafíos diarios.
Orientación al cliente: Entendiendo que la logística impacta directamente en la satisfacción del consumidor. Uno de los desafíos es la escasez de mano de obra calificada en ciertos roles y la necesidad de una formación continua para adaptarse a las nuevas tecnologías y metodologías. Hay un gran potencial para el desarrollo de talento si se invierte en capacitación y programas de especialización.
-¿Qué cambios ve en el futuro de la logística en Argentina y cómo se está preparando su empresa para ello?
En el futuro de la logística en Argentina, veo una mayor automatización, una consolidación de operadores y una creciente demanda de soluciones personalizadas. Una mayor presión por la sostenibilidad y la trazabilidad completa de los productos.
Mi empresa se está preparando para esto de varias maneras: Inversión en tecnología: en los últimos años hemos puestos el foco en la trazabilidad completa, comenzamos con la industria farmacéutica y todas sus necesidades y el eCommerce y luego llevamos estas mejoras al resto de las operaciones de nuestros clientes. Actualmente estamos invirtiendo en flotas eléctricas. Capacitación del personal: desarrollando programas de formación en nuevas tecnologías, análisis de datos y habilidades de gestión. Desarrollo de alianzas estratégicas: colaborando con startups de tecnología logística y otros operadores para ofrecer soluciones integrales a nivel nacional. Enfoque en la sostenibilidad: explorando opciones de flotas más eficientes, optimización de rutas para reducir emisiones y gestión de residuos. Y flexibilidad operativa: diseñando procesos que permitan una rápida adaptación a los cambios en la demanda y el mercado.
-¿Cómo ve la evolución del sector logístico en los próximos 5 a 10 años?
En los próximos 5 a 10 años, veo una evolución acelerada del sector logístico argentino, impulsada por:
Mayor adopción tecnológica: la digitalización y la automatización se volverán estándar, no una ventaja competitiva.
Logística verde: la sostenibilidad será un factor clave de decisión para clientes y consumidores.
Personalización masiva: las cadenas de suministro serán mucho más flexibles para adaptarse a las necesidades individuales de los clientes.
Consolidación y especialización: es probable que veamos fusiones y adquisiciones de operadores, así como una mayor especialización en nichos específicos.
Ciudades inteligentes y micro-hubs: la logística urbana se transformará con soluciones innovadoras para la última milla.
Resiliencia de la cadena de suministro: Las empresas invertirán más en la capacidad de sus cadenas para resistir interrupciones (pandemias, crisis, etc.).
-¿Cuáles son los principales problemas que afronta la logística argentina?
Los principales problemas que afronta la logística argentina, tanto actual como histórica, son:
Infraestructura deficiente: Rutas en mal estado, falta de inversión en ferrocarriles, puertos y aeropuertos, lo que encarece y ralentiza el transporte.
Inestabilidad macroeconómica: Inflación, devaluación, cambios constantes en las reglas de juego que dificultan la planificación a largo plazo y la inversión.
Alta presión impositiva y costos laborales: Impactan directamente en la competitividad de las empresas logísticas.
Burocracia y regulaciones: Excesiva tramitación y regulaciones cambiantes que generan ineficiencias.
Inseguridad: Robos en ruta y depósitos que incrementan los costos de seguro y las pérdidas.
Falta de inversión en tecnología y capacitación: Si bien hay avances, aún existe una brecha importante en algunas empresas.
Regionalización desigual: La infraestructura y el desarrollo logístico no son homogéneos en todo el país.
-Si le tocara armar un Plan Logístico Nacional a 15 años (o más), ¿cuáles serían los 3 primeros puntos que definiría como esenciales?
Si me tocara armar un Plan Logístico Nacional a 15 años, los 3 primeros puntos esenciales que definiría serían: 1. Desarrollo y Modernización de la Infraestructura Intermodal con inversión público-privada sostenida en el tiempo para mejorar y expandir la red vial, ferroviaria y portuaria, priorizando corredores estratégicos para la producción y el comercio exterior. Fomentar la intermodalidad para optimizar el uso de los diferentes modos de transporte (camión, tren, barco) y reducir costos y emisiones. Creación de plataformas logísticas intermodales en puntos clave del país.
2. Marco Regulatorio y Fiscal Estabilidad y Promoción de la Inversión: Establecer un marco regulatorio claro, predecible y de largo plazo que fomente la inversión nacional y extranjera en el sector logístico. Reducir la presión impositiva sobre las empresas logísticas y generar incentivos para la adopción de nuevas tecnologías y la creación de empleo. Simplificar los trámites aduaneros y burocráticos para agilizar el flujo de mercancías.
3. Capital Humano y Tecnología para la Logística 4.0: Desarrollar programas de formación y capacitación profesional en todos los niveles (desde operarios hasta gerentes) que estén alineados con las demandas de la Logística 4.0 (digitalización, automatización, análisis de datos). Fomentar la investigación y desarrollo de tecnologías logísticas a nivel local y promover la adopción de soluciones innovadoras (inteligencia artificial, IoT, blockchain) para aumentar la eficiencia y la competitividad del sector. Crear un observatorio de tendencias logísticas para anticipar los cambios del mercado y adaptar las estrategias de formación y desarrollo.
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