El representante de los operadores argentinos asumió como titular de la Asociación Latinoamericana de Logística y habla sobre los desafíos que tendrá su gestión; agilizar el paso por la aduana y facilitar el comercio mediante la tecnología son puntos centrales de su agenda.

Desde que empezó a participar en cámaras y asociaciones empresariales allá por 1983, principalmente vinculadas al transporte y a la logística, el interés de Jorge López siempre ha sido el mismo: acercar la empresa a la sociedad y profesionalizar la actividad de sus organizaciones. Hoy, a sus 67 años, el deseo continúa intacto aunque el desafío se volvió regional. En septiembre, y como titular de la Cámara de Operadores Logísticos de Argentina (Cedol), López asumió la presidencia de la Asociación Latinoamericana de Logística (Alalog), desde donde planea expandir su visión y forma de trabajo a otros países del continente. Siempre activo, el también accionista y vicepresidente del Grupo Logístico Andreani planifica esta nueva etapa con el convencimiento de que jerarquizando la actividad logística se benefician todos los participantes de la economía.

Pese a lo reciente del nombramiento, el directivo no paró de generar reuniones y proyectos para los próximos 5 años, aunque su mandato dure -en principio- apenas 2. Consciente de la importancia de abordar regionalmente la logística con una proyección a largo plazo que acelere los procesos, López contempla los pasos para la incorporación de nuevos miembros, el fortalecimiento de las cámaras nacionales y la necesidad de crear consejos nacionales de logística en cada país de la región.

-¿Cuáles son los primeros pasos al frente de esta organización regional?

-Empezamos a trabajar para definir un plan estratégico para los próximos 5 años donde figuren actividades y proyectos de interés para los países de la región, planes para incrementar el relacionamiento con otros organismos globales, acrecentar la fuerza de las cámaras nacionales en cada país y promover la creación de comisiones de trabajo para fines específicos y problemáticas comunes. Además, buscamos incorporar en el marco de Alalog a la mayor cantidad posible de sectores involucrados en la cadena de abastecimiento.

-¿Qué significa este nombramiento como representante de la logística argentina?

-En primer lugar, es un reconocimiento a Cedol y a los operadores logísticos que integramos la cámara y que nos posiciona de cierta forma hacia toda América latina. En el continente hay países con mucha necesidad de aprender, de incorporar mejores prácticas comerciales, operativas, institucionales y financieras. Tenemos problemas y desafíos comunes. Para Cedol es una satisfacción y orgullo poder encabezar este nuevo proyecto, pero a la vez es una gran responsabilidad que incluye la oportunidad de compartir y promocionar las mejores prácticas. Lo importante de participar en estas organizaciones es que te permite pensar y proyectar regionalmente y ese enfoque también ofrece nuevas posibilidades, incluso, de negocios.

-Todavía falta sumar países para completar esa mirada regional.

-Por supuesto. Ya empezamos a trabajar en ese sentido para incorporar, por ejemplo, a Panamá, un país estratégico como hub logístico. Pero también nos vamos a reunir con Colombia, Ecuador y Chile para su inclusión en la asociación. Queremos conformar una entidad totalmente latinoamericana. Tenemos pensado realizar la próxima asamblea de Alalog en abril de 2018 en la Argentina, coincidente con el encuentro de Cedol, y nuestro objetivo es que para ese momento podamos contar, además de Panamá, con Chile, Ecuador y, ojalá, con Colombia. Para eso deberemos reunirnos, compartir nuestras ideas para una organización seria y en constante progreso que se apoye en un plan estratégico de acción. En ese sentido, el comité ejecutivo ya está delineando en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) un plan a corto, mediano y largo plazo, porque es mucho lo que tenemos por delante. Tareas, actividades, roles y funciones. Hay demasiado camino por recorrer.

-¿Cuál es su concepción de una logística latinoamericana?

-Tenemos que ir paso a paso, pero la visión apunta a lo que es Europa, por ejemplo, donde los camiones no se detienen en las fronteras. Lo que ocurre hoy en nuestros países en ese sentido es una locura. Aceptamos con total normalidad que los vehículos demoren 2 días en cruzar de un país a otro. Es un enfoque retrógrado. En las fronteras hay que pasar, no hay que parar, como ocurre entre España, Francia o Italia. En ese sentido, es clave tomar medidas en torno al uso de papeles. Eso no existe más, hoy todo es digital. Pero nosotros tenemos un problema serio al respecto y debemos trabajarlo. Es una oportunidad para facilitar el comercio intrarregional. Otra cuestión, quizás a largo plazo, será superar las asimetrías que tenemos con Brasil o México. En algún momento estábamos muy equilibrados, no había grandes diferencias en temas salariales o de combustibles, pero hoy los costos cambiaron enormemente y la Argentina tiene ahí un serio problema. Pero todo debería ser por etapas y, en la primera, tenemos que abocarnos a desburocratizar, eliminar trabas para facilitar el comercio.

-Volviendo al plan estratégico que mencionó, ¿cuáles serían los puntos centrales en lo inmediato?

-A corto plazo la idea es completar el cuadro de representantes y buscar la manera de contar con otro tipo de socios. Es decir, el operador logístico es un gestor de flujos y como tal está llamado a liderar todos los sectores, no sólo el transporte. Un operador logístico recibe importaciones, prepara exportaciones, etc. Hay muchas operaciones, como algunas vinculadas al comercio exterior, que también cuentan con cámaras y asociaciones que se pueden incorporar en Alalog mediante alguna figura o categoría diferente de socios. Además, es clave empezar a interactuar intensamente con otros organismos regionales, como por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

También queremos acompañar con mucho énfasis el trabajo local de cada cámara miembro para simplificar, agilizar las operaciones e incorporar tecnologías. Esto será una prioridad.

-¿Y a largo plazo?

-El objetivo será trabajar en una integración conjunta con todos los organismos. Debemos lograr que en cada país se constituyan los denominados consejos nacionales de logística, como existen en Uruguay o Colombia. Para eso, tenemos que fortalecer cada cámara y darle el know how para generar en su país un consejo nacional de logística integrado por cancillería, aduana, ministerios de economía y transporte. Es el paso previo para interactuar luego en la creación de políticas y acciones comunes a nivel regional.

-De todos los proyectos que menciona, ¿cuáles considera claves para el éxito de su mandato?

-Primero, completar la integración de los países que faltan. Luego, fortalecer todas las cámaras para que participen en sus respectivos consejos nacionales de logística. Nuestra intención es que en los años que estemos al frente de Alalog podamos colaborar con el desarrollo de cada cámara y avanzar en el liderazgo del operador logístico en la gestión de los flujos comerciales a nivel regional.