La segunda parte del encuentro de FIEL, en el salón de actos de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, estuvo centrado en la actividad del transporte y la logística. En ese sentido, Jorge Jares pronosticó que “para el bienio 2017-2018 veremos flujos logísticos con crecimiento moderado pero sostenido. Se transportarán y almacenarán 21 millones de toneladas de producción nacional adicionales, más otros 10 millones de la importación”. No obstante, indicó, “todavía tenemos una pésima productividad, aunque desde algunos sectores se trabaja fuerte para modificarlo, y los números así lo demuestran”.

El cierre de la jornada reunió a un panel integrado por empresarios del sector logístico y portuario, quienes repasaron cuestiones como inversiones, costos y competitividad de la actividad. “Vemos una proyección de negocios basada en el desarrollo comercial, pero ganando en eficiencia”, sostuvo David Bottaro, director de ID Logistics.

Por su parte, Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística, indicó que “en Argentina no hay donde invertir porque tenemos grandes oligopolios, que no requieren inversiones, y en el otro extremo, empresas chicas, informales, que no califican para recibirlas. En el medio, entre oligopolios e informales, no sobrevive nadie”. Al respecto, Hernán Sánchez, director Comercial de Celsur y presidente de Arlog, reconoció que “las empresas del sector que más crecieron en los últimos 10 años son nacionales. Los grandes players mundiales, por diferentes motivos, no invierten en el país”.

Otro tema que despertó interés entre el auditorio fue el de la situación del Puerto de Buenos Aires y, en ese sentido, Gustavo Figuerola, presidente de TRP, fue categórico: “no sabemos aún cuál será el diseño definitivo del Puerto y, por eso, cualquier inversión o mejora deberá esperar una definición clara respecto de las concesiones”.

En síntesis, manifestó, “lo importante es saber cuál será la matriz de transporte de Argentina para el futuro y, de momento, vemos que se prepara para ser el granero del mundo y no el supermercado como se viene señalando”. Además, explicó, “no sirve bajar costos o aumentar productividad en un eslabón de la cadena, si el resto no cambia también”. Al respecto, Sánchez agregó que “desde el sector se trabaja para proponer políticas de Estado en Logística y Transporte porque no se puede depender, cada cuatro años, de la visión o decisión de un gobierno de turno”.

En tanto que, sobre costos logísticos, Carlos Musante, moderador del panel,  reveló que este año cerrarán “en torno a los 19 puntos”, por lo que se podría esperar que mejore la productividad y la relación con los clientes. Por último, Bottaro puntualizó que “veremos un grado de complejidad mayor ya que si baja la inflación, se complica la competencia de mercado. El nivel de servicio tomará en cuenta otros aspectos y no sólo los costos, como estamos acostumbrados”.