El Índice de Desempeño Logístico (IDL), incluido en el informe bienal del Banco Mundial “Conectarse para Competir”, evalúa a los países sobre la base de una serie de indicadores.

Mire de cerca su teléfono inteligente. ¿Qué ve? Una pantalla de vidrio, un botón para reconocer huellas digitales, una lente de cámara, una linterna, un micrófono y un altavoz. Cada una de estas partes, y otras como los chips, los procesadores y las baterías, provienen de manera separada de empresas de todo el mundo y se ensamblan en un producto final en fábricas, a menudo localizadas en China. Es probable que cualquier teléfono inteligente pasará por diversas aduanas, varias veces, en numerosos países y continentes, y entrará en contacto con muchísimos trabajadores.

La logística hace que todo eso sea posible. Esta industria de US$ 4,3 billones que afecta a casi todos los países del mundo, es la red de servicios que permite el movimiento físico de bienes dentro y a través de las fronteras. Comprende diversas actividades, tales como transporte, almacenamiento, corretaje, servicios de envío urgente, operaciones en las terminales, e incluso gestión de datos y de información. El nivel de eficiencia en el traslado de los bienes hacia los destinos finales es un factor clave para las oportunidades comerciales de un país.

“La logística es la columna vertebral del comercio mundial”, dijo Caroline Freund, directora del Departamento de Prácticas Mundiales de Macroeconomía, Comercio e Inversión del Grupo Banco Mundial. “A medida que las cadenas de suministro se dispersan más en todo el mundo, la calidad de los servicios logísticos de un país puede determinar si este país puede o no participar en la economía mundial”, indicó.

Desempeño logístico

Dado que el comercio y la logística se relacionan con numerosas esferas de una economía, es difícil obtener el panorama completo del desempeño de un país. Es por ello que el índice de desempeño logístico (IDL), incluido en el informe bienal “Conectarse para competir”, del Banco Mundial, evalúa a los países sobre la base de una serie de indicadores. El índice, que tiene en cuenta factores como la competencia y las habilidades en materia de logística, la calidad de la infraestructura comercial, el precio de los envíos internacionales y la frecuencia con que los fletes llegan a tiempo a su destino, ayuda a los gobiernos a monitorear su progreso a lo largo del tiempo y comparar su desempeño respecto de países similares.

Aprovechando estudios de profesionales de logística, el IDL suministra dos perspectivas sobre el desempeño de un país:

-Proporciona evaluaciones cuantitativas y cualitativas de los servicios de un país realizadas por profesionales de logística que trabajan dentro del país. Este componente entrega información detallada sobre la infraestructura de un país, la calidad de los proveedores de servicios, los procedimientos fronterizos y la confiabilidad de la cadena de suministro.

-Proporciona evaluaciones de los servicios de un país realizadas por profesionales de logística ubicados fuera del país. Este componente entrega información cualitativa de cómo los socios comerciales de un país perciben la eficiencia y la calidad de sus servicios logísticos.

Logística, comercio y crecimiento

El Banco Mundial califica a los países en este ámbito cada dos años desde 2007, cuando se publicó el primer informe. De manera sistemática, los países de ingreso alto, en particular los de Europa occidental, emergen como líderes mundiales en el campo de la logística. En el IDL, el puntaje de los países de ingreso alto es un 48% más elevado, en promedio, que el de los países de ingreso bajo.

“En general, hemos visto que la mayoría de los países invierte en reformas relacionadas con la logística, especialmente en las áreas de creación de infraestructura y facilitación del comercio”, explicó Jean-François Arvis, economista del Banco Mundial y coautor del informe. Y agregó que “a pesar de estos esfuerzos por modernizar los servicios, los países en desarrollo enfrentan muchos desafíos pendientes. Esto explica la brecha persistente entre los países de ingreso alto y de ingreso bajo en términos de desempeño logístico”.

Pero el ingreso por sí solo no es el único factor determinante del puntaje de un país en el IDL. Vietnam, Tailandia, Ruanda, China e India obtienen puntajes superiores a los de sus grupos de ingreso. Estos países tienden a tener acceso a puertos marítimos o a grandes centros de transporte internacionales.

En el caso de determinados países, el desempeño logístico es clave para su crecimiento económico y competitividad. Una logística ineficiente aumenta el costo de hacer negocios y reduce el potencial de su integración con las cadenas de valor mundiales. El daño puede ser particularmente alto para los países en desarrollo que tratan de competir en el mercado mundial. Los Gobiernos pueden usar el IDL para comprender mejor el vínculo entre la logística, el comercio y el crecimiento, y para determinar cuáles leyes deben promulgar para competir a nivel mundial.

Conclusiones 2018

Los 10 países con mejor desempeño han sido prácticamente los mismos en los últimos años, y este grupo incluye a países de ingreso alto de Europa. De los 30 países con mejor desempeño, 24 son miembros de la OCDE. En tanto que los 10 países con peor desempeño son, principalmente, de ingreso bajo y mediano bajo. Se trata de economías frágiles afectadas por conflictos armados, desastres naturales e inestabilidad política, o países sin litoral que, debido a su geografía o economías de escala, tienen problemas para conectarse a las cadenas de suministro mundiales. En el IDL, el puntaje de los países de ingreso alto es un 48% más alto, en promedio, que el de los países de ingreso bajo.

Entre los países del grupo de ingreso mediano bajo, grandes economías como India e Indonesia y economías emergentes como Vietnam y Costa de Marfil obtienen el mejor desempeño. La mayoría de estos países tiene acceso al mar o se encuentra cerca de los principales centros de transporte.

Actualmente, hay escasez de mano de obra en el sector logístico, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En los países desarrollados se necesitan más trabajadores, como choferes de camiones, mientras que en los países en desarrollo se necesitan más empleados a nivel gerencial. Por otro lado, una mayor cantidad de países percibe que las amenazas a la ciberseguridad son un riesgo para la logística. No obstante, si bien el 78% de los países de ingreso alto ha aumentado su preparación, solo el 26% de los países de ingreso bajo ha hecho lo mismo.

Dado que el 23% de todas las emisiones de CO2 relacionadas con la energía se pueden atribuir al transporte, la sostenibilidad ambiental de la logística es una nueva tendencia importante. Aquellos países con el mejor desempeño logístico son los que tienen mayores probabilidades de buscar alternativas de envíos respetuosas con el medio ambiente. Entre los que se ubican en los primeros puestos del IDL, 28% de los encuestados indicó que los transportistas a menudo o casi siempre solicitan opciones ecológicas de fletes.