“La diversidad de género impulsa la competitividad, la productividad y la responsabilidad social”.

Estudió Comercialización y Dirección de Empresas en la Universidad de Palermo, donde se graduó en 1996. Desde entonces, Mariela Menghini se desempeñó en el área de marketing de Cruz del Sur, llegando a ser directora del sector, para luego ser directora general. Hoy, ocupa la presidencia de la compañía, siguiendo el legado de su padre, Armando Menghini.

– ¿Cómo fueron tus inicios?

-He vivido en este ambiente toda mi vida. Aprendí de mi padre los valores y principios que se requieren para dirigir una empresa que es líder en este sector.

– ¿Cuáles son los valores que guían tu liderazgo?

-El compromiso con el servicio, la pasión por la innovación y la adaptación a los cambios, además de la dedicación a la calidad en todo lo que hacemos y el respeto por la responsabilidad social y ambiental. Estos valores son la esencia que impulsa a Cruz del Sur a seguir creciendo y brindando soluciones logísticas para nuestros clientes. Al mismo tiempo, el desarrollo y cuidado de nuestro capital humano es clave. Creemos en el talento y el potencial de nuestros colaboradores, y trabajamos para fomentar un ambiente laboral inclusivo, colaborativo y motivador, donde cada miembro pueda crecer y desarrollarse profesionalmente.

– ¿Por qué es importante la representación femenina en el sector logístico?

Porque promueve la eficiencia y la precisión en el desarrollo de las actividades. Además, trae beneficios en el clima laboral, así como calidad y flexibilidad en múltiples tareas. La diversidad de género no sólo fomenta la colaboración, el entendimiento y la tolerancia, sino que impulsa la competitividad, la productividad y la responsabilidad social de las empresas. En Cruz del Sur, en los últimos años, hubo un alto porcentaje de incorporación de recursos femeninos en diversas áreas.

– ¿Cuáles consideras que son los principales retos y oportunidades en el sector logístico en la actualidad?

-La automatización, la tecnología y la inteligencia artificial. Es fundamental adaptarse a los desafíos y las oportunidades que promueven los nuevos hábitos de consumo y los avances tecnológicos para la evolución de la productividad y la eficiencia de la industria.

– ¿Cómo se adaptó la empresa a los cambios tecnológicos y digitales en el campo de la logística?

-Todo proceso de innovación a la larga es un proceso colaborativo, desde los requerimientos de los clientes, pasando por los trabajos y creatividad de nuestros equipos hasta el constante benchmark del mercado. De todas formas, hoy estamos encarando un proceso de cambio profundo en los sistemas, que nos permitirá dar un salto competitivo y de servicio para los años venideros. Así y todo, nuestra principal fuente de innovación está asociada a lo que los clientes nos solicitan. Ellos nos van marcando el camino.

– ¿Cuál es tu visión respecto al papel de la logística en la cadena de suministro global y su impacto en la economía?

-Hay un movimiento global que se empieza a delinear y va cambiando los lugares de producción. Por consiguiente, también lo hace con las líneas de transporte y logísticas. No hay dudas de que, a partir de la pandemia, se generó una reconfiguración. En este sentido, América latina tiene un potencial enorme desde lo energético y, al mismo tiempo, es uno de los grandes cuellos de botella con el que nos encontramos. Lo propio ocurre con la integración de la industria extractiva al producto semielaborado y terminado para abastecer grandes mercados. La logística y la posibilidad de generar esquemas multimodales y corredores bioceánicos serán clave para desarrollarnos en forma sostenida.

– ¿Qué nivel poseen los operadores logísticos argentinos?

-Han alcanzado un nivel destacado en la industria, caracterizándose por su capacidad de adaptación a los desafíos del mercado nacional e internacional. Nuestra empresa, Cruz del Sur, se enorgullece de formar parte de este sector, que ha demostrado eficiencia, innovación y compromiso con la calidad en cada servicio que brinda. La experiencia acumulada a lo largo de los años ha permitido que los operadores logísticos del país sean reconocidos por su profesionalismo y capacidad para enfrentar los retos del entorno empresarial actual.

– ¿Cuál es su visión estratégica de la logística como negocio? ¿Por dónde pasa el negocio actual y cómo será en el futuro?

-Se centra en la innovación continua, la eficiencia operativa y la adaptación a los cambios del entorno. Actualmente, el negocio logístico se mueve hacia la digitalización, la integración de tecnologías aplicadas a diferentes campos, la trazabilidad, las herramientas de gestión integral y fundamentalmente la inteligencia artificial y la sostenibilidad ambiental. En el futuro, vemos un panorama en el que la logística será aún más ágil y automatizada, con sistemas predictivos que optimizarán rutas y tiempos de entrega. La personalización de servicios y la atención al cliente serán clave, junto con un enfoque cada vez mayor en la reducción de emisiones y el uso eficiente de los recursos.

– ¿Hay un área dentro de la logística en la actualidad que destaque por sobre el resto o sea clave a futuro? ¿Por qué?

-El punto de partida radica en entender que la tecnología es clave dentro de la cadena del sector logístico. En la compañía estamos atravesando una gran transformación digital, basada en el desarrollo de herramientas para trabajar en materia de innovación y digitalización de procesos. Otro punto fundamental está en las constantes capacitaciones y la estructura de los puestos de trabajo, guiada por la experiencia, las aptitudes, el área de expertise y las proyecciones de cada uno de los que conforman el equipo de Cruz del Sur. En nuestro servicio hay dos factores que determinan lo que hacemos: la tecnología y el aporte o valor agregado del factor humano.